25 ene 2011

PROGRAMA DE CONSERVACIÓN DE LAS TORTUGAS ARRAU y TERECAY

PROGRAMA DE CONSERVACIÓN DE LAS TORTUGAS ARRAU (P0D0CNEMIS EXPANSA) Y TERECAY (PODECNEMIS UNFILIS).
Las Tortugas Arrau (Podonemis Exponsa) hacen más de 200 millones de años, cuando los grandes dinosaurios dominaban el mundo, y en su proceso evolutivo apenas han cambiado. Las tortugas terrestres y acuáticas pertenecen a un antiguo grupo de reptiles llamados QUELONIOS (reptiles caracterizados por poseer un caparazón). Gracias al trabajo de los paleontólogos que encontraron un esqueleto fosilizado en buen estado de una tortuga primitiva, se sabe que estos acorazados aparecieron en la Tierra durante el Triásico tardío, hace aproximadamente 230 millones de años. Este fósil fue probablemente el ancestro hipotético a partir del cual evolucionaron las tortugas actuales.
Perteneciente al grupo de las que no se pueden retraer su cuello hacia el interior del caparazón sino lateralmente, se encuentra la tortuga fósil más grande del mundo hallada hasta el momento, la extinta Stupendemys geographicus, una venezolana de caparazón ancho y aplanado que media más de 2.30 metros y que fue hallada en la formación de Urumaco en el Oeste del Estado Falcón. Esta especie, que habitó los ríos suramericanos, se extinguió hace unos 10.000 años y su pariente más cercano es la Tortuga Arrau.
La ancestral Stupendemys colonizó tierras venezolanas junto con otras acorazadas, como lo son las Terecay (Podecnemis unfilis), y hoy en día sus parientes, la Tortuga Arrau y otros primos contemporáneos, colonizan el territorio nacional. Hasta ahora se ha logrado describir, aproximadamente 257 especies de tortugas. En esa gran diversidad hay tres grupos:
  • Las tortugas marinas, con sus patas en forma de remos.
  • Las tortugas continentales o dulceacuícolas, con chapaletas en las patas.
  • Las tortugas terrestres, con patas parecidas a las  de los elefantes.
Algunas sólo miden pocos milímetros, como la tortuga de anteojos de El Cabo (Homopus signatus), de 95 milímetros de caparazón y 140 gramos de peso, pero otras son tan grandes como la tortuga cardón (Dermochelys coriácea), “gigante de mar” de 2.40 metros de caparazón y 860 kilogramos de peso.

En Venezuela han sido reportadas 25 especies, lo que convierte a nuestro país en un lugar privilegiado en cuanto a la diversidad de quelonios en el mundo. Entre estas se encuentran el galápago, terecay, matamata, morrocoy, tortuga verde, tortuga carey, tortuga cardón, tortuga caguama y la tortuga lora o maní. Todas las tortugas tienen un nombre común o vernáculo por el cual son conocidas en su región o país; pero a la Tortuga Arrau, la conocen por un nombre sin igual en cada localidad.
Podocnemis Expansa es el nombre científico de la Tortuga Arrau. Así, pues, en cualquier parte del mundo es conocida por los especialistas en la materia con este nombre; en cambio, los nombres comunes o vernáculos, sólo lo van a entender las personas de ciertas áreas, regiones o países. Por ejemplo, en Venezuela es comúnmente llamada “Tortuga del Orinoco” o “Arrau”. Algunas etnias venezolanas la llaman “warara”. Si es en otro país, se llamará de otra manera:
·         En inglés será “arrau sideneclo”.
·         En Brasil “tartaruga de Amazonia” o “tartaruga grande”.
·         En Colombia es llamada “samurita”, y algunas etnias colombianas la llaman “charapa”, “careta”, “chapanera”, “capitaro”, entre otros nombres.
Sin embargo, aunque se les dé distintos nombres, se trata de la misma especie de tortuga. Actualmente existen en el mundo más de 79 especies de tortugas entre los animales amenazados o en peligro de extinción. Entre las más amenazadas se encuentra la Tortuga Arrau. Desde la época colonial, esta distinguida nadadora venezolana se ha visto seriamente amenazada. La Tortuga Arrau fue un importante modo de sustento, no sólo por la riqueza alimenticia de sus huevos y de su carne sino por la energía lumínica extraída del aceite de los huevos por las etnias indígenas y por los lugareños que habitaban en las riberas del majestuoso río Orinoco hasta principios del siglo pasado.
Aun hoy en día, a pesar de los esfuerzos que realiza el estado venezolano, para recuperar las poblaciones de esta especie, algunas comunidades continúan aprovechando a la tortuga de agua dulce más grande de Suramérica, como fuente de alimento y su caparazón para elaborar trabajos artesanales.

Es por ello, que la Alcaldía del Municipio Pedraza en conjunto con Dirección de Ambiente Municipal bajo la dirección del Ingeniero Nelson Castillo, está apoyando el Programa de  inserción de las Tortugas Arrau y Terecay con el apoyo del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente (Dirección General de la Oficina Nacional de Diversidad Biológica), el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente Estatal Barinas, están desarrollando este Programa, en el sector Suripá (la recolección de huevos) y en Boca de Anaro (el zoocriadero) estos sectores pertenecen al municipio Pedraza, del Estado Barinas. Este Proyecto se dio inicio desde el año 2008 y desde el día 15 de enero se iniciará la fase de recolección de huevos correspondiente al período 2011. 
Cabe destacar que, existen dos (2) centros, uno de recolección e incubación en Suripá, desde donde al eclosionar los huevos, son trasladadas las tortuguillas al centro de crecimiento que está ubicado en el sector Boca de Anaro.  Este importante proyecto tiene por finalidad la protección, conservación y propagación de especies en peligro de extinción. Es por ello, que el día sábado 12 de Junio de  2010 se procedió a liberar, 11.200 Tortugas Arrau y Terecay que para esa fecha se encontraban en el zoocriadero de la Población Boca de Anaro. En el río Suripá, los especialistas procedieron a recoger las nidadas de huevos, después del desove, se trasladan a una playa seleccionada, donde serán enterradas a una profundidad de 30 cm (para evitar ser sacadas por las águilas) y separadas 50 cm (de nidada a nidada), se van colocando estacas de madera (en cada nidada) pintadas de un color diferente por día, luego se espera 60 días hasta que nazcan las tortuguillas, después serán llevadas a los tanques y trasladadas hasta la población de Boca de Anaro donde se procederá al cuidado, alimentación y crecimiento, hasta su liberación.